domingo, 26 de enero de 2014

Ecuador corre a mil

Hoy son evidentes las transformaciones sociales y económicas que está experimentando Ecuador. En términos de infraestructura ya nos lleva bastante ventaja con sus autopistas y aeropuertos modernos. Como resultado de estos y otros avances, este país vecino avanzó treinta posiciones del ranking de competitividad global (RCG) en dos años, mientras que Colombia continúa en la misma posición después de cinco años.

Esto lo ha logrado con eficiencia administrativa, ejecutando las obras dentro de los tiempos y costos programados, como lo reporta la última edición de la revista Dinero. Lo anterior contrasta con la corrupción e ineficiencia a la que nos han acostumbrado en otras tierras tropicales. En efecto, mientras que Ecuador ocupa el puesto 68 en el factor “desvío de fondos públicos por corrupción” en el RCG, Colombia casi lo dobla al ubicarse en el puesto 129.

El incremento en la inversión pública ha sido financiado, sobre todo, a través de una férrea persecución a los evasores de impuestos y a una política de renegociación de los contratos petroleros con las compañías extranjeras que han permitido triplicar el recaudo. Según el presidente Rafael Correa, quien ha liderado esta transformación, “de cada 100 barriles se nos llevaban 80; ahora de cada 100 barriles quedan 80 para el pueblo ecuatoriano”.

A pesar del aumento de la inversión pública, la deuda pública como porcentaje del PIB es de tan sólo 23%, uno de los niveles más bajos en el continente. Gracias a estas transformaciones, se ha logrado reducir la dependencia del petróleo, la pobreza, la desigualdad y el desempleo – este último se ubica en 4.5%, mientras que en Colombia es más del doble. El mandatario afirma que lo que le ha permitido liderar estos cambios ha sido una fuerte determinación, una adecuada planificación y un gran equipo de trabajo, sin la ingenuidad de querer contentar a todo el mundo.

No obstante, este líder señala que la “revolución educativa” es lo más importante que ha hecho su gobierno y lo que le garantizará a Ecuador jugar en mejores condiciones en la sociedad del conocimiento dentro de unos años. En particular, tuve el gusto de estudiar con dos ecuatorianos que se disponen a hacer sus doctorados en prestigiosas universidades como beneficiarios de una de las 2000 becas que otorga el gobierno ecuatoriano para estudios en el exterior.


Otro factor que resalta Correa es que nunca se imaginó el impacto que podía tener infraestructura digna en la autoestima de la gente. “Nos habíamos acostumbrado a que éramos inferiores y que solo podíamos tener malas carreteras. Eso jamás me lo imaginé. Y eso es tal vez el cambio más importante. El cambio en la actitud de nuestro pueblo. Un pueblo para el cual antes todo era imposible. Nos considerábamos inferiores. Nos habíamos acostumbrado a eso”. ¿Cuándo nos llegará el turno a los colombianos?

4 comentarios:

  1. Ps la verdad es que el pueblo colombiano esta acostumbrado a otras cosas como: la ley del vivo o abejas es decir papaya puesta papaya partida y comida; a que el gobiernos los mantenga sin hacer mucho esfuerzo y por ultimo las figuras del narco como P.E.E.G y otros grandes personajes de los carteles; A Y NO OLVIDEMOS LOS POLITICOS CORRUPTOS esta demostrado que colombia siempre los prefiere, y a los estudiados, nerd y pensantes no llegan al poder por considerarlos LOCOS!!!!....

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  2. Anónimo 13:25, precisamente esa es la mejor lección del caso ecuatoriano: estaban acostumbrados a eso y llegó alguien con un equipo de gente preparada (el mismo Correa tiene doctorado y es muy estructurado) que les demostró que es posible cambiar.

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  3. Mientras no se acabe la mafia politiquera a la cual apoyamos seguiremos sometidos a estar lejos del progreso!

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  4. Juan Manuel, completamente de acuerdo con usted.

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