viernes, 29 de mayo de 2015

Empresas Putrefactas de Neiva

El año pasado escribí un artículo preguntándome si EPN quería decir “Empresas Podridas de Neiva” en vez de Empresas Públicas de Neiva. Hoy creo que está putrefacta.

Hace casi dos semanas el periodista Fausto Manrique publicó valientemente un artículo serio y bien fundamentado en el que dejó al descubierto aparentes irregularidades en la gestión administrativa y contable de la EPN. No obstante, desde entonces el alcalde de Neiva Pedro Suárez y el gerente de EPN Aurelio Navarro se han limitado a dar respuestas generales, imprecisas y, en ocasiones, contradictorias.

Por eso celebro la idea del  señor alcalde de convocar a una serie de debates para aclarar las múltiples dudas que persisten al respecto. Me permito presentarle al alcalde algunas de esas dudas y algunas sugerencias:

1. Presentar los fundamentos técnicos en que se fundamentó la decisión de otorgar el contrato de aseo a 20 años y de haber escogido la alternativa menos rentable para la ciudad, como lo demostré el año pasado – en comunicación personal el gerente de EPN nunca me respondió a esta inquietud concreta. Permitir a las órganos de control y a los concejales exponer las razones por las que dejaron que se efectuara dicho esperpento.

2. Por favor no nos vayan a faltar al respeto diciendo que los problemas financieros de la empresa se deben al recorte de regalías. EPN tiene el monopolio de un servicio público, con ventajas adicionales como el hecho de que el acueducto funcione por gravedad. ¿O acaso las ciudades que no tenían regalías entonces no podían tener acueducto? ¿Por qué la empresa depende de transferencias del municipio y de la Nación para ser operacionalmente viable?

3. ¿Qué medidas ha tomado la Administración para evitar que el presupuesto de la empresa, que se rige por normas de contratación mucho más laxas, no se utilice de manera torcida para aceitar maquinarias electorales? Específicamente, aclarar por qué razón, como lo señaló el respetado jurista Germán López Daza, la contratación de personal mediante contratos de prestación de servicios subió 42,22% del 2013 al 2014 y por qué la cuenta “Sueldos de personal” pasó de $835,918,589 a $2,582,925,778 – es decir que ¡se triplicó en tan sólo un año! (Nota: sería poco apropiado responder a estas preguntas diciendo que eso se debe al nuevo modelo gerencial de la empresa después de la aberración del nuevo contrato de aseo o a que las cifras financieras auditadas no reflejan la realidad, lo cual en un país serio daría para cárcel).

4. El alcalde manifestó en una entrevista que le iba a pedir a la Cámara de Comercio de Neiva que convocara a los debates, lo cual me parece inconveniente. Primero, porque el alcalde debe asumir responsabilidad directa. Segundo, porque ese tipo de actividades no se enmarcan dentro de las actividades misionales de dicha entidad. Tercero, por el ya mal antecedente de que el año pasado el Presidente Ejecutivo de esa entidad impidió el ingreso a un grupo de ciudadanos y miembros del Comité Cívico de Veedurías a un foro de socialización del proyecto de la PTAR (otro contrato con el que pretenden subir nuevamente las tarifas de servicios públicos a los neivanos).

5. ¿Qué opina sobre la reciente calificación crediticia de "mínima capacidad de pago" otorgada por la firma Value & Risk Ratings a la deuda de EPN?

6. Publicar con antelación en la página web de la entidad sus estados financieros actualizados.

viernes, 22 de mayo de 2015

¿EPN haciendo aguas?

Desde el año pasado he venido cuestionando con argumentos técnicos varios aspectos referentes a la administración de las Empresas Públicas de Neiva (EPN), como se puede observar en mis artículos “EPN: ¿Empresas Podridas de Neiva?, “Funcionarios PTAR–Dos opciones para Neiva” y “Neivanos: ¡Hagámonos resPTAR!”.

Ahora el tema vuelve a tomar mayor relevancia cuando a través de los medios locales nos damos cuenta que la situación financiera de EPN es bastante crítica. Por ejemplo, en el 2014 los pasivos de la empresa pasaron a representar el 57% de los activos (en el 2011 eran el 31%), la pérdida operacional fue de casi $700 millones y el flujo de caja presentó un faltante de más de $4.000 millones para responder a las obligaciones de corto plazo.

Aurelio Navarro, el gerente de EPN, ya salió a desestimar las cifras presentando logros u obras en otros campos sin responder a los cuestionamientos específicos que se le plantean. El gerente afirma incluso que los “felicitó hasta la Contraloría por el buen manejo de la deuda”. ¿Es eso cierto? Entonces ¿por qué razón en su último reporte del 27 de febrero del 2015 la calificadora de riesgos Value & Risk Rating asignó a EPN la calificación B indicando que “la capacidad de pago es mínima”?.

Según el informe de la calificadora, al tercer trimestre de 2014 los ingresos operacionales de EPN registraron una disminución del 16,76% frente al mismo periodo de 2013 debido a la adjudicación del servicio de aseo. Por ese rubro EPN había recibido $14.000 millones en el 2013 mientras que en el 2014 recibió tan sólo $645 millones debido al nuevo contrato de aseo. Señor Navarro, ¿está seguro que esa diferencia se justifica por “el pago de la interventoría, la construcción de celdas, piscinas, clausura y posclausura de celdas” al que usted hace alusión para defender esa aberración de contrato?

De acuerdo al gerente, el faltante de flujo de caja se debió a unos recursos económicos (cerca de $5.000 millones) que les adeudaba el municipio “por concepto de servicios públicos a la institución y también por el pago de unos subsidios”. ¿Por qué tan alto ese monto que le gira el municipio? ¿Será que los neivanos estamos financiando el mal desempeño de esta empresa? Una empresa que, por no tener competidores y tener bajos costos debido al acueducto por gravedad, debería ser autosostenible y estar dando utilidades significativas para invertir en la salud y educación de los neivanos? ¿O es que se utiliza como la “caja menor” para comprar los mal llamados líderes y pagar campañas de candidatos afectos a la Administración?


En fin, la Administración Municipal en cabeza del alcalde Pedro Suárez y la gerencia de EPN deben aclarar de manera seria los cuestionamientos y colocar a disposición del público los estados financieros. Actualmente la junta directiva de EPN está compuesta por 9 miembros que  “no tienen periodo fijo y podrán ser designados o removidos por el Alcalde cuando lo estime conveniente o necesario”. Estoy convencido de que si fuera independiente, es decir, si sus miembros o parte de ellos se eligieran por criterios técnicos de experiencia y conocimiento, y no por criterios politiqueros, EPN sería una empresa tan rentable como EPM o Isagen lo que redundaría en el bienestar de todos los neivanos.