Buenas noches a todos los ciudadanos presentes,
Hoy
mis compañeros concejales y yo nos reunimos para compartir con nuestras
familias y con los neivanos la alegría de llegar a esta corporación. Pasamos
varios meses entregados a la campaña política, sacrificando tiempo con los
seres queridos, levantándonos temprano y acostándonos tarde, recorriendo
nuestra ciudad, haciendo reuniones, elaborando propuestas, hablándole a la
gente en la calle y muchos otros esfuerzos; la ilusión de llegar al Concejo o de
continuar en él nos animaba a hacerlos.
Ese
sueño se ha hecho realidad hoy. Ahora nosotros queremos que ese esfuerzo haya
valido la pena. Queremos marcar la diferencia porque sabemos que los neivanos también
tienen la ilusión de que nuestra ciudad progrese y podamos vivir mejor en ella.
Sabemos de sus necesidades. Sabemos que quieren un cambio verdadero y que
confían en nosotros. Tienen la expectativa de que nosotros sepamos leer los
signos de los tiempos.
Un
tiempo en el que la humanidad empieza a tomar conciencia de que necesitamos
urgentemente cambiar nuestro estilo de vida en lo concerniente a los hábitos de
consumo, de transporte, de producción, de planeación de las ciudades, de
organización social y política. Estamos ante una crisis civilizatoria que implica
a su vez una crisis social, una crisis alimentaria, una crisis ambiental, una
crisis del sistema capitalista y una crisis democrática. Estamos en un momento
de quiebre histórico que probablemente todavía no acabamos de dimensionar o
comprender en toda su magnitud.
Por todo
aquello, no podemos pensar solamente como neivanos sino como habitantes de la nave planeta Tierra del que depende nuestra vida. La Neiva que soñamos no puede
ser ajena a esta situación planetaria.
Necesitamos
una NEIVA VERDE Y SOLIDARIA, en donde el cemento no sea lo más importante sino
procurar el cuidado del ambiente, proteger y recuperar las fuentes hídricas,
acabar con los asentamientos miserables en donde miles de seres humanos no
tienen ni siquiera lo mínimo para vivir de manera digna, proveer zonas verdes
amplias y amenas en donde los neivanos vayan a recrearse los fines de semana: a
hacer un asado, a leer, a jugar y a divertirse.
Una
Neiva incluyente en donde las mujeres, los desplazados, los reinsertados, los
jóvenes y las personas en situación de
discapacidad o con diferentes orientaciones sexuales puedan desarrollar todo su
potencial. Una Neiva en donde lo importante no sea el carro sino el peatón y
por eso se le respeta. Una Neiva en donde la cultura ciudadana sea un activo
valorado y buscado por todos los neivanos y sea atrayente para los turistas.
Una
Neiva que abraza con alegría a las orugas de la guerra para convertirlas en
mariposas de la paz.
Una
Neiva en donde los servidores públicos sean SERVIDORES PÚBLICOS, es decir,
personas que sirven al interés público, proveyendo bienes y servicios
colectivos de calidad, sobre todo a los que más los necesitan. El Estado y sus
instituciones no se pueden guiar por la cultura del favor particular, por eso
debemos propiciar un cambio de mentalidad para que muchos neivanos pasen de
considerarse mendigos a reconocerse como ciudadanos sujetos de derechos y
deberes:
No
deben rogar por favores particulares sino exigir sus derechos. Por cumplir
nuestra labor no nos tienen que felicitar ni mucho menos rendir pleitesía. Para
eso nos han elegido como sus representantes y para eso nos pagan. Todo lo
contrario: nos deben exigir. ¡Necesitamos que los neivanos nos exijan!; así
como necesitamos que nos apoyen y que nos acompañen en este proceso de
renovación.
Hoy
Neiva precisa de una nueva visión de desarrollo centrada en la dignidad del ser
humano y la sabiduría de la naturaleza. Para eso se requiere de mayor
profundidad en la elaboración de los proyectos y de un control político más
estricto que asegure la debida articulación de la Administración de la ciudad,
y la gestión eficiente y honesta de los recursos de los neivanos en un ambiente
de respeto, transparencia e independencia.
Por
eso trabajaré arduamente junto con mis
colegas para entregar un Concejo mucho más transparente, más cercano a la
comunidad y más abierto a la crítica y a la participación ciudadana. Un Concejo
que contribuya a devolverle a los neivanos la confianza en sus instituciones.
Un Concejo que viva y valore la decencia. Un Concejo que atraiga a los mejores
hombres y mujeres para servirle a su ciudad.
Sólo
así podrá Neiva ser atractiva a sus habitantes, a los inversionistas y a los turistas,
generar empleo, acabar con la pobreza y la desigualdad indigna, garantizar la
seguridad de los Neivanos, educar mejor a sus ciudadanos, proteger la madre naturaleza y alcanzar el
BUEN VIVIR.
Como
diría Luke Skywalker, ¡Que la Fuerza nos acompañe! Gracias
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