El sector de la salud en Colombia está pasando por un muy mal momento.
De acuerdo con los expertos, el problema se debe fundamentalmente al manejo
deshonesto que funcionarios públicos le dan a los recursos de la salud. Los
ciudadanos somos los que terminamos pagando las consecuencias con un pésimo
servicio, largas horas o días de espera, costos elevados y centros
asistenciales en quiebra.
En el caso particular de Neiva, llama mucho la atención que la situación
financiera de la ESE Carmen Emilia Ospina se ha venido deteriorando de manera
continua desde que tomó el control el actual gerente David Cangrejo en el mes
de febrero del 2014.
Según el Sistema de Información Hospitalaria del Ministerio de Salud, en
el 2013 la ESE presentó una utilidad operacional de cerca de $1.776 millones. Sin
embargo, al cierre del 2014 ¡ya presentaba una pérdida de $1.260 millones! Y en
lo corrido del año, según los estados financieros a junio, sigue
presentando un déficit operacional. Para
el 2014 los costos aumentaron en 30%, mientras que los ingresos lo hicieron
apenas en 10%. Durante el mismo periodo la cartera se incrementó en un 82% al
pasar de $4.700 millones a $8.500 millones y, según el revisor fiscal, los
resultados demuestran una “lentísima rotación y un muy bajo recaudo frente al
total de la cartera”, poniendo en riesgo la liquidez y el capital de trabajo de
la entidad.
A pesar de lo anterior, el señor Cangrejo – al que le fascina que su
nombre aparezca en toda la publicidad escrita y radial de la ESE – aumentó en
61% el número de contratistas administrativos y en 34% los asistenciales,
creando toda una mega nómina paralela. Por ejemplo, quintuplicó el personal del
área de comunicaciones. ¿Cuál es la razón que explica semejante aumento para
este tipo de la Carmen Emilia? En general, el valor contratado por servicios
personales indirectos aumentó en casi
40% para el 2014 en comparación al 2013, ubicándose en $14.000 millones,
y a junio de 2015 ya lleva cerca de $13.224 millones contratados, casi el
presupuesto de todo el año.
El gerente Cangrejo, quien anteriormente fue concejal al igual que su
tío Hernán Torres, quien a su vez aspira hoy a la alcaldía de Colombia (coincidencialmente
varios de los nuevos contratistas son de ese pueblo), a pesar de los resultados
negativos tampoco tuvo problema en celebrarle el día del periodista a todos los
que ejercen esta profesión en Neiva en un lujoso restaurante de la ciudad. Cangrejo,
que fue denunciado por un presunto chantaje durante las actividades sampedrinas
del 2012 cuando era director de Emergencias, ofreció un almuerzo a todos los
asistentes y repartió regalos, evento al que le dio bastante despliegue
publicitario – obviamente, apareciendo su nombre en todos los medios de
comunicación tal como le gusta a él. ¿Qué tiene que ver este tipo de eventos
con el objeto social de la empresa? ¿Para qué ese derroche de dinero, sobre
todo cuando la ESE ya estaba dando pérdidas?
Teniendo en cuenta esta información que denota ineficiencia
administrativa, lo que sí no sorprende es que ahora la ESE Carmen Emilia se encuentre
con un alto riesgo financiero, tal como se puede observar en los estados
financieros auditados. En ellos, el auditor también ha alertado sobre el
significativo riesgo en que se encuentra debido a las demandas legales contra
la entidad – riesgo que no ha sido mitigado de manera adecuada a pesar de la
contratación de más abogados.
La pregunta clave que surge es entonces, ¿Qué ha hecho la actual
administración municipal y los órganos de control para impedir el deterioro de
este patrimonio de los neivanos? Acaso, ¿no les importa la salud de los
neivanos? O, ¿están utilizando los recursos de la salud para otros fines?
Los neivanos no podemos ser indiferentes ante este tipo de situaciones y
debemos pedir con firmeza explicaciones claras. Se escuchan muchos rumores de
supuestos manejos inescrupulosos de la contratación y de manipulaciones al
personal de la ESE. Yo invito a los que puedan tener información al respecto a
que denuncien. No podemos ser cómplices. Debemos dejar nuestra mentalidad
conformista y resignada. No podemos permitir que los recursos públicos se
manejen de manera incompetente y descarada.
Muchas personas no denuncian por temor a que por represalia no les renueven sus contratos, en
una ciudad que casi no tiene fuentes de empleo debido precisamente a la
ineptitud y desfachatez de algunos funcionarios públicos corruptos que sólo
saben vivir como sanguijuelas del presupuesto público. Los invito a que
denuncien ante los entes de control o reporten irregularidades de forma anónima
en el portan http://uriel.mininterior.gov.co/como-reporto-una-irregularidad del Ministerio del Interior. Dejemos
de quejarnos y pasemos a la acción por el bien de todos.
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