Todos los neivanos hemos
sentido las elevadas temperaturas con
fuertes variaciones durante los últimas semanas que evidencian el cambio
climático y que nos recuerda que como sociedad debemos tomarnos en serio las
medidas para adaptarnos a este fenómeno incuestionable.
En este contexto, es urgente
y prioritario que la administración municipal de Neiva en cabeza del alcalde
Pedro Suárez sea responsable y asuma la defensa de los humedales del oriente de
Neiva –El Curibano, La Barrialosa, Los Colores y el Chaparro –, tal como lo piden
reconocidos líderes ambientalistas de la ciudad como lo son la profesora Leyla
Rincón y el profesor Aldemar Macías, a quienes he tenido la oportunidad de
acompañar en varias reuniones.
En una de ellas en el
despacho del alcalde, el exgobernador del Huila Julio Enrique Ortiz le dijo al
alcalde y al secretario de medio ambiente que parecían más abogados defensores
de los intereses de los grandes constructores y terratenientes de la ciudad que
protectores del interés general.
En efecto, el alcalde no puede
seguir aduciendo que el actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT) desconoce
estos ecosistemas o que según algunos
estudios técnicos algunos de estos no son humedales y que, por tanto, se puede
construir sobre ellos o sus zonas aledañas. El POT, como cualquier herramienta
de planificación prevista por la ley, es susceptible de modificación y está
supeditado a principios superiores como es el derecho a disfrutar de un
ambiente sano. De igual forma, los estudios técnicos dependen de supuestos,
enfoques y parámetros sujetos a error o a ser refutados por otros más
adecuados.
Así lo demuestra el reciente
informe “Principios y criterios para la delimitación de humedales continentales”
realizado por el Instituto Humboldt bajo un enfoque conceptual que considera
los humedales como sistemas complejos adaptativos. Brigitte Baptiste, directora
del instituto, afirma en la presentación del proyecto que es necesario corregir
los errores que se han venido acumulando en la gestión del territorio debido al
optimismo tecnocrático y una idea de desarrollo simplista porque ya cruzamos el
umbral.
De acuerdo al informe, “la
delimitación debe reconocer la conectividad ecológica como un elemento
fundamental para la naturaleza dinámica del humedal, donde este hace parte de
la cuenca que conecta territorios y escenarios de orden ecológico, social y
económico […] Los límites del humedal deben ser concebidos como membranas
funcionales dentro de una estructura ecológica superior que los integra, que es
la cuenca – la cuenca del rio Las Ceibas en el caso de Neiva–. La delimitación
se debe basar en límites funcionales (entendidos desde la ecología del paisaje
y del ordenamiento territorial), más que en aspectos sociales, económicos o jurídicos”
Los humedales son
importantes por su capacidad de regulación hídrica y bioclimática, control de
inundaciones y por los servicios ambientales que ofrecen, trascendentales para
una ciudad tan caliente como Neiva. Adicionalmente, porque están llamados a
constituirse en parques y zonas verdes para el disfrute de los neivanos que
carecemos de dichas zonas para el esparcimiento y la recreación. ¡No mas
“secaderos de café” en la ciudad!
Señor alcalde, en sus
frecuentes viajes al exterior, ¿no se dio cuenta que las ciudades desarrolladas
tienen ahora como prioridad la conservación y promoción de zonas verdes para
sus comunidades? ¿No le comentaron que sus gobernantes ya superaron hace rato el
delirio de echar cemento por doquier y de medir sus resultados por obras
construidas?
La ampliación del espacio
construible no puede afectar la integridad de esos ecosistemas trascendentales
para la cuenca del rio las Ceibas (que provee el agua de la ciudad) y para la
prevención del riesgo de desastres. Es indispensable incorporar
al POT lineamientos y estrategias específicas para crear un modelo de ciudad
resiliente al cambio climático, como lo hizo recientemente Bogotá. La defensa de los humedales
se reduce simplemente a voluntad política por eso, señor alcalde, los neivanos
le pedimos que no destruya los humedales.