El
pasado miércoles un Juez Penal dictó medida de aseguramiento intramuros contra
la alcaldesa de Florencia, su esposo, dos funcionarios de despacho y nueve
concejales debido a que estos últimos aprobaron la extensión ilegal del cupo de
endeudamiento a cambio de una coima.
Este
es un ejemplo de la forma bastante conocida pero poco castigada en que se han
acostumbrado a operar la mayoría de concejos municipales en Colombia. Muchos
llegan a estas corporaciones con el único objetivo de chantajear a los alcaldes
para lograr enriquecerse a costa de los contratos.
Esta
conducta delictiva es una manifestación más del clientelismo en el que se basa
actualmente nuestro sistema político en Colombia que impide el desarrollo. Por
eso se requiere una renovación en estas corporaciones.
El
concejo de Neiva no se escapa de esa necesidad. La semana pasada se debatió el proyecto de acuerdo
"por medio del cual se fijan los estándares mínimos para el concurso de
méritos en la elección del personero de la ciudad"
tal como lo ordena el decreto presidencial 2485 de diciembre del año pasado.
Dicho decreto le pide a los concejos reglamentar el proceso para que la
elección se haga por concurso público de méritos atendiendo criterios de
objetividad, transparencia, imparcialidad y publicidad.
De
manera sorprendente ¡el Concejo de Neiva no aprobó el proyecto! Que por favor
nos expliquen por qué no quieren darle transparencia a esa elección, siendo que
elecciones pasadas han sido cuestionadas por supuesta compra de los votos (y
hasta con fufurufas de ñapa).
El
Personero Municipal es el encargado, principalmente, de velar por la protección
de los derechos de los ciudadanos, y la eficiencia y transparencia de la
administración pública. Si no se elije a alguien competente los afectados son
directamente los neivanos.
Esto
se suma a otras actuaciones no menos inquietantes del Concejo. Por ejemplo,
¿por qué el Concejo no se opuso a que las Empresas Públicas de Neiva otorgaran
en licitación el contrato de aseo a 20 años? Como lo he afirmado en otros artículos,
esa decisión no tiene ningún fundamento técnico. Tampoco le ha hecho un control
político serio al proyecto de Planta Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que
empezó en alrededor $60.000 millones de pesos y ya va en cerca de $130.000
millones.
Debido
al contrato de aseo subieron las tarifas de recolección de basuras y debido a
la PTAR, tal como la tienen concebida, podría aumentar el recibo del agua en
mínimo $50.000 pesos para todos los neivanos. Si usted es una persona de las
que dice que no le importa la política o lo que hagan los políticos porque eso
no la afecta, debería pensárselo bien – a menos que no pague ni aseo ni agua.
Neivanos,
los hechos son claros y la decisión es nuestra. El Concejo necesita una
renovación y no sólo de personas sino de prácticas pues nada sacamos que lleguen títeres y
politiquines con las mismas mañas y con la misma desfachatez.
Aclaración:
vale la pena destacar que el único concejal que se ha opuesto de manera
consistente a este tipo de proyectos ha sido Jorge Edison Patiño (al César lo
que es del César).